El pasado 17 de mayo, en las afueras de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle, la Universidad de Margarita (Unimar) celebró la Misa de Acción de Gracias de la Promoción XLI Epónimo “25 Aniversario de la Universidad de Margarita”. Oficiada por el Presbítero Andrés Villarroel Rivero en presencia de autoridades, docentes, personal administrativo, familiares y feligreses de la comunidad.

La monición de entrada fue realizada por el Dr. Antonio Martínez Camacho, rector de la universidad, quien manifestó que la celebración representa un acto de agradecimiento a Dios como fuente de sabiduría, talento y paciencia, virtudes necesarias para alcanzar la meta de los estudios.

La liturgia de la palabra estuvo a cargo de la Profa. María Eugenia Morales, secretaria del Consejo Superior y co-fundadora de la universidad.

Durante la homilía, el Pbro. Villarroel Rivero exhortó a los graduandos a contemplar y reflexionar sobre el camino transitado y reconocer con gratitud el esfuerzo y el amor de quienes los han acompañado a alcanzar este logro. “Valoren profundamente la ayuda recibida de sus familias, de sus padres y de todas las personas que en Unimar han contribuido a su formación integral. No dejen a un lado la gratitud, que este sea el motor que impulse sus acciones futuras.”

“Su vocación, la vocación de todos, es el llamado intrínseco a ser quienes son y a poner sus talentos al servicio de los demás. Es un tesoro inestimable, ya sea en su profesión, en su hogar o en su comunidad. Su identidad cristiana debe ser brújula que oriente sus decisiones y acciones, buscando siempre el bien común y la construcción de la civilización del amor.” Enfatizó el Pbro. Villarroel Rivero.

Asimismo, en el marco de la conmemoración del 25 aniversario de la universidad, exaltó el compromiso de la institución en la formación de profesionales éticos, aseverando que Unimar representa un faro de conocimiento en la región insular, adaptándose a los cambios de los tiempos sin perder el sentido de pertenencia y la excelencia académica que le caracteriza.

“No se trata de temer a los cambios, sino de asumirlos con sabiduría, anclado en los principios que definen a la comunidad unimarista. Por ello, jóvenes, seamos agradecidos con esta institución. Ustedes son herederos de esta historia. Les corresponde ahora ser portadores de este legado”, concluyó el presbítero.

Seguidamente, se hizo entrega de las ofrendas y la bendición de las medallas de los graduandos. Tras culminar la ceremonia,  los miembros del Consejo Superior se adentraron a la basílica para ofrendar ante la Virgen del Valle como testimonio de gratitud y amor.

De esta manera, la Universidad de Margarita reafirma su compromiso de formar profesionales íntegros, promoviendo espacios de reflexión y espiritualidad.
(Soraya Velázquez)