En el Acto de Grado de la XLI Promoción Epónimo “25 Aniversario de la Universidad de Margarita”, la Licda. Rosangely Rodríguez, magna cum laude, pronunció un emotivo discurso en representación de los graduados de la carrera de Comunicación Social, pertenecientes al convenio académico entre la Universidad Católica Santa Rosa y Unimar.

Durante su intervención, Rodríguez reflexionó sobre los desafíos que enfrentaron durante su formación, marcados por la pandemia y el aislamiento. Resaltó que, pese a las adversidades, lograron sobreponerse y cumplir su propósito. “Estudiar en Venezuela es, en sí mismo, un acto de fe y valentía”, afirmó.

Rodríguez comparó su proceso de formación con el mito de Prometeo, quien desafió a los dioses para entregar el fuego sagrado a la humanidad: un símbolo de luz, conocimiento y progreso. "Hoy nosotros también robamos el fuego. Lo hicimos cada vez que estudiamos bajo la luz de una vela o la pantalla tenue de un celular en medio de un apagón."

La licenciada destacó que este acto de graduación no es solo un logro académico, sino una declaración de resistencia. "Nos rebelamos contra la adversidad y por eso esta ceremonia es la culminación de una travesía larga, incierta y profundamente transformadora."

Asimismo, enfatizó el papel fundamental de los comunicadores sociales en un país marcado por la polarización y la desinformación, resaltando que su misión no solo es emitir mensajes, sino recuperar la confianza en la palabra y contar historias con verdad y respeto.

Rodríguez celebró el 25 aniversario de Unimar y la importancia del convenio académico con la Universidad Católica Santa Rosa, destacando la unión de dos instituciones que han apostatado por la educación como motor de cambio.

"Este logro es el resultado de muchas voluntades unidas: la de los docentes que no flaquearon, la de nuestras familias que apostaron por nosotros y la de dos instituciones que demostraron que el conocimiento no debe tener fronteras. Gracias a este convenio, se tejió un puente que nos permitió avanzar, porque, así como la palabra comunica, las universidades unidas comunican país."

Rodríguez cerró su discurso con un mensaje de compromiso y determinación, afirmando que los comunicadores sociales deben crear espacios, provocar cambios y construir un país con valentía y ética.

"El país que soñamos no se construye con resignación. Nos toca contar la historia de un país que aún tarde, sueña y resiste. Somos la generación que no se rindió, la que estudió en la oscuridad, pero nunca dejó de buscar la luz; somos la generación que eligió quedarse, luchar, contar y transformar."

Finalmente, reafirmó que su generación representa el espíritu de resistencia y que la comunicación debe ser un faro de verdad en Venezuela.

"Compañeros, que nada ni nadie apague el fuego que hemos encendido. Llevémoslo con orgullo, con humildad y con amor por Venezuela. Que esta sea nuestra promesa: comunicar con conciencia, con humanidad y con la certeza de que un país también puede renacer desde la palabra."
(Soraya Velázquez)